La Transformación Digital es el proceso en el que las compañías integran tecnología en sus negocios para impulsar un cambio fundamental. ¿Los beneficios? Incremento de eficiencia, mayor agilidad en los negocios y, finalmente, el desbloqueo de un nuevo valor para los empleados, clientes y accionistas.
Los mandatos empresariales que están detrás del término -replantear los antiguos modelos operativos, ofrecer experiencias digitales ricas, experimentar más, ser más ágil en tu capacidad de respuesta a los clientes y a los rivales- no van a ninguna parte. Para muchas empresas, la Transformación Digital es una cuestión de supervivencia.
Pero muchas Transformaciones Digitales fracasan. Diversos estudios de académicos, consultores y analistas indican que la tasa de proyectos de Transformación Digital que no alcanzan sus objetivos originales oscila entre el 70 % y el 95 %, con una media del 87.5 %.
Una de las razones menos conocidas por las que fracasan los viajes de Transformación Digital es que son demasiado grandes y demasiado rápidos. La Transformación Digital tiene una curva de aprendizaje y es muy recomendable aprender a caminar antes de correr.
Para asegurar el éxito en tu proceso, un enfoque intencional de 3 fases para la Transformación Digital puede ayudarte a empezar a construir los músculos de la manera correcta. Las Plataformas de Experiencia Digital (DXP) desempeñan un papel fundamental en este enfoque que puede ahorrar una enorme cantidad de tiempo y esfuerzo cuando se implementa correctamente. He aquí una visión general de cómo funciona esta estrategia.
El enfoque de 3 fases de Base22 para la Transformación Digital
1. Construir una base a través de la modernización
La modernización construye la base. Es aconsejable comenzar con esfuerzos de modernización que no transformen el negocio, sino que creen la capacidad y el conocimiento para tener éxito con proyectos más ambiciosos y complejos más adelante.
Los esfuerzos de modernización comienzan con la creación de una infraestructura digital ofreciendo experiencias de usuario modernas que proporcionan recorridos de usuario fáciles de usar, así como procesos y funciones simplificados y digitalizados.
Muchas empresas han experimentado una Transformación Digital «de base» en la que funciones empresariales como RRHH y Ventas han adquirido soluciones SaaS (como Workday y Salesforce, respectivamente) para modernizar y transformar las experiencias de los usuarios y los procesos. Sin una estrategia de modernización holística, el resultado es que los usuarios ahora se enfrentan a experiencias de usuario desconectadas debido a la mezcla de sistemas heredados y soluciones SaaS.
La modernización puede acelerarse significativamente mediante el uso de una plataforma de Experiencia Digital (DXP) para ofrecer experiencias de usuario personalizadas y gestionar el acceso a los sistemas empresariales existentes. Una DXP puede aprovechar los sistemas empresariales y SaaS existentes sin necesidad de realizar grandes modificaciones en dichos sistemas. Para los clientes, puede incluir la provisión de puntos de contacto de autoservicio. Para los empleados, puede tratarse de automatizar los procesos y el acceso a los sistemas o proporcionar un portal de autoservicio eficiente. Para las operaciones, puede significar la creación de portales de proveedores que proporcionen visibilidad en la planificación de la demanda, la logística y la programación de las entregas.
La modernización hará que la organización sea digitalmente más fuerte y sentará las bases para proyectos digitales más complejos, y proporcionará ganancias inmediatas para ayudar a financiar futuras inversiones. La modernización es la punta de la lanza.
2. Construir la infraestructura digital
Una vez que la modernización se ha afianzado y la construcción del sistema de entrega digital está razonablemente madura, puede comenzar la siguiente fase de construcción de la infraestructura digital. Esta fase implica la construcción de los músculos críticos de la tecnología digital para la transformación de toda la empresa: en primer lugar, la construcción de infraestructuras en la nube y, a continuación, el traslado de las aplicaciones a la nube, comenzando con enfoques en contenedores. El movimiento en la nube se amplía con el uso de API gateways, la creación de microservicios y el aprovechamiento de las tecnologías de computación sin servidor, que apoyan la base para la modernización de las aplicaciones y el modelo de confianza cero.
El objetivo de esta fase, combinado con las capacidades desarrolladas en la modernización mediante el DXP, proporciona una infraestructura digital ágil que responde a los cambios que se avecinan.
Una pieza de apoyo fundamental para aprovechar la modernización y replantear los modelos operativos es la creación de arquitecturas de datos flexibles y gráficos de conocimiento de los datos de la empresa para respaldar las nuevas experiencias de los usuarios y las mejoras de los procesos.
3. Crear un impacto en toda la empresa
Una vez establecida la infraestructura digital anterior, puedes comenzar la verdadera transformación de toda la empresa. Esta fase variará en función del sector y de los impulsores empresariales relacionados, pero suele centrarse en la mejora de las operaciones existentes.
Estas transformaciones en toda la empresa son interdisciplinarias e implican un replanteamiento de los modelos operativos, la alineación de los silos organizacionales tradicionales y el establecimiento de modelos de gobernanza adecuados. Los proyectos típicos implican la creación de nuevos modelos de ingresos mediante el aprovechamiento de los datos del IOT o el establecimiento de canales de venta digitales, la optimización de las operaciones mediante la captación de datos de dispositivos inteligentes y la captación de señales de demanda de los clientes para mejorar la visibilidad y la capacidad de respuesta de los proveedores.
La Transformación Digital es un maratón, no es una carrera
¿Se dan estos pasos de transformación digital de forma lineal? Probablemente no, en el sentido de que muchas organizaciones llevarán a cabo una cartera de iniciativas que pueden abarcar las tres áreas. Por ejemplo, pueden emprender la modernización para obtener beneficios rápidos y reducir los costos y, al mismo tiempo, comenzar a trasladar las aplicaciones a la nube, examinar las tecnologías basadas en la nube para la modernización de las aplicaciones e iniciar programas piloto para los cambios del modelo operativo aprovechando los beneficios de los esfuerzos de modernización para los cambios de los procesos.
Construir músculos digitales empezando por una etapa de modernización usando una Plataforma de Experiencia Digital puede resultar en beneficios relativamente rápidos, incluyendo mejores relaciones con los clientes e ingresos adicionales, empleados más productivos atendiendo a los clientes y operaciones más eficientes en la cadena de suministro. Si estás interesado en saber más sobre nuestro enfoque o cómo aprovecharlo en tus proyectos, ponte en contacto con nosotros a través del siguiente formulario.
