Aunque las inversiones en Transformación Digital seguirán creciendo en los próximos años –se espera que alcancen los 2,8 billones de dólares en 2025– muy pocas empresas consiguen hacerlo bien.
La Transformación Digital no es tan simple como muchos piensan. En primer lugar, no sólo se trata de tecnología, como ya hemos comentado en este blog. La infraestructura y los sistemas digitales son componentes clave, pero hay muchas variables relacionadas con la organización y con el propio usuario, como la cultura de la organización, los resultados empresariales, la gobernanza, el presupuesto, el contenido y, por supuesto, la visión y la estrategia.
Centrarse únicamente en la tecnología puede hacer que las organizaciones posean soluciones sólidas y modernas que no se orienten a los resultados empresariales (por tanto, sin lograr un retorno de inversión). Del mismo modo, no prestar atención a la tecnología creará un escenario en el que una solución potencial no tiene la infraestructura para escalar adecuadamente, lo que matará el crecimiento del negocio.
La Transformación Digital implica un equilibrio de fuerzas muy delicado. Entonces, ¿qué significa adoptar un enfoque equivocado y cómo pueden evitarlo las organizaciones? Aquí están algunos de los enfoques erróneos más comunes que hemos visto en diferentes industrias y mercados.
1. Extraen y reemplazan en lugar de aprovechar los sistemas y las inversiones actuales para generar valor
Demasiado: Centrarse en la nueva tecnología
Lo que falta: Enfoque en la organización
Cuando se trata de la Transformación Digital, las empresas suelen creer que un enfoque «Big Bang» es el camino a seguir. Al fin y al cabo, quieren cosechar los beneficios de una mayor eficiencia y agilidad. Sin embargo, desechar los sistemas existentes puede hacer más daño que bien.
Seamos sinceros. Como empresa, ya has realizado importantes inversiones en tecnologías y sistemas básicos. A lo largo de los años, estos sistemas y aplicaciones se han desarrollado y han acumulado un valor considerable y una lógica empresarial que no se puede sustituir fácilmente. En cierto modo, es el corazón de la empresa, pero sólo unos pocos pueden llegar a él.
Muchos proyectos de Transformación Digital fracasan porque, para modernizar sus aplicaciones y su arquitectura, extraen y reemplazan la tecnología y los flujos de trabajo existentes, rompiendo los procesos, debilitando las medidas de seguridad y poniendo en peligro los ingresos. La continuidad del negocio está en riesgo y, si no se analiza cuidadosamente, el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Así que, para garantizar un éxito duradero de la Transformación Digital, hay que replantearse cómo aprovechar los sistemas e inversiones existentes. Los enfoques modernos incluyen REST APIs, la arquitectura orientada a servicios, las integraciones y las plataformas de experiencia digital, que pueden dar nueva vida a sus sistemas existentes. El éxito de la Transformación Digital consiste en ser ágil y metodológico, al tiempo que se une lo antiguo con lo nuevo para aportar valor a tu fuerza de trabajo, clientes y stakeholders externos.
2. Sus sistemas existentes unen la lógica empresarial y la interacción con el usuario
Demasiado: Centrarse en la tecnología
Lo que falta: Enfoque en el usuario
Los sistemas heredados y los ERP suelen tener una arquitectura que vincula las interfaces de usuario (UI) con la lógica empresarial: lo que se denomina una aplicación «monolítica». Normalmente, este tipo de software se centra en la automatización de los procesos de back-office y no en el usuario. Como resultado, los cambios son caros y difíciles de ejecutar: no sólo requieren expertos y especialistas para realizar mejoras, sino que también limitan lo que un usuario puede hacer con la tecnología.
Sin embargo, los retos actuales exigen que las empresas sean eficaces con sus sistemas de back-end. Con el 25% de todos los empleados trabajando remotamente para finales de 2022, tener buenas interfaces de usuario para los procesos de negocio es lo que define hoy en día lo productiva que es una empresa. Las empresas son tan fuertes como su eslabón más débil: si las operaciones y la logística son procesos clave, sus empleados deben ser capaces de correr, acelerar y escalar con sus herramientas.
Las estrategias de Transformación Digital a prueba de fallos ofrecen soluciones que desvinculan la interfaz de usuario de la lógica empresarial, lo que facilita el mantenimiento, la capacidad de prueba y la capacidad de evolución. Los equipos de TI pueden mejorar la UX y atender las necesidades de los usuarios sin afectar a los sistemas de back-end. Esta autonomía del front-end reduce significativamente la complejidad de la gestión de sus sistemas ante las cambiantes demandas de los clientes y las condiciones del mercado.
Con el 25% de todos los empleados trabajando remotamente para finales de 2022, tener buenas interfaces de usuario para los procesos de negocio es lo que define hoy en día lo productiva que es una empresa.
3. Despliegan las mejores soluciones digitales sin centrarse en todo el ecosistema
Demasiado: Centrarse en la tecnología
Lo que falta: Enfoque en la organización y el usuario
La implementación de las mejores soluciones digitales podría parecer una forma de llevar a cabo la Transformación Digital. Sí, el mejor software de su clase tiende a estar construido sobre las tecnologías más potentes y modernas, por lo que las empresas se sienten seguras de que están utilizando las mejores herramientas en general.
Pero una Transformación Digital eficaz no consiste en una tecnología única; se trata de construir un ecosistema digital dinámico e interconectado que apoye sus procesos internos, su personal, sus clientes y sus proveedores. Debería funcionar como una máquina bien engrasada, pero las organizaciones a menudo pasan por alto todo el ecosistema y no consiguen obtener el rendimiento deseado de la inversión.
Siempre recordamos a nuestros clientes que el éxito de la Transformación Digital no depende de lo especializado que sea un software único. No hay una solución mágica: todo depende del trabajo en equipo dentro de su ecosistema digital. Orquestar, gestionar y conectar tus diferentes tecnologías y herramientas con un enfoque horizontal es el camino para conseguir eficiencia, calidad y productividad. Eso, y desarrollar los procesos adecuados para el futuro dentro de tu organización.
4. No tienen en cuenta las cuestiones de UX para los empleados y los proveedores
Demasiado: Enfoque en la organización y la tecnología
Lo que falta: Enfoque en el usuario
Casi un tercio de los trabajadores estadounidenses carecen de habilidades digitales para realizar con éxito su trabajo, lo que supone una barrera para las organizaciones que buscan implementar soluciones digitales.
Debido a la escasa fluidez y habilidad técnica de los empleados y proveedores, la introducción de una nueva solución digital puede suponer una pérdida de productividad. Al fin y al cabo, la tecnología en sí misma no es útil si el personal no sabe cómo manejarla.
De hecho, implantar una solución compleja que no tenga en cuenta a su personal o a sus socios puede crear barreras para su adopción. Una vez más, se trata del papel clave de la UX en la habilitación del negocio: un mal diseño de la UI/UX crea ineficiencias en los procesos y ralentiza a los equipos, lo que repercute negativamente en la productividad general y en sus resultados. Como empresa de mentalidad digital (Digital-First), debes aspirar a desarrollar un diseño inclusivo que permita a los empleados actuar y superar los retos en su trabajo diario.
En un mundo impulsado por el trabajo a distancia, casi un tercio de los trabajadores estadounidenses carecen de habilidades digitales para realizar con éxito su trabajo.
En resumen
¿Qué hace que la Transformación Digital de una empresa sea un éxito? Entender que no es un solo esfuerzo, una sola área o un solo software lo que constituye una buena estrategia. Tu empresa necesita equilibrar sus fuerzas y encontrar el camino correcto para sus necesidades únicas. Mientras que la cultura y la preparación de la organización, el presupuesto, los proveedores de soluciones y la tecnología e infraestructura actuales tienen cada uno un papel en el proceso es importante tener la mentalidad correcta sólo para abordar el desafío.
Convertirse en una empresa Digital-First, una empresa con mentalidad digital, no es cuestión de encontrar un software especializado o construir una solución compleja a medida. Hay que empezar por reimaginar los procesos empresariales y las experiencias de los usuarios para los clientes, los socios y los empleados, en lugar de invertir en infraestructura de TI. La organización debe liderar el camino con una estrategia holística que abarque todas las tecnologías del ecosistema digital y que ofrezca beneficios iniciales para que la gente quiera incorporarse. Y luego, seguir avanzando.
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