No importa que tan buen líder seas o que tan innovador o maravilloso sea tu nuevo proyecto digital. Toda empresa y negocio se enfrenta a un último desafío antes de catalogar un proyecto, sitio web o cualquier otra iniciativa de cara al cliente como un éxito: el usuario.
El usuario pone a prueba todo: desde el diseño, la fluidez y la estructura, hasta el uso eficiente de la tecnología. Lidiar con el usuario nos recuerda que diseñamos y creamos experiencias digitales para alcanzar objetivos comerciales, realizar operaciones o, en todo caso, para ganar algo. En otras palabras, crear una experiencia en línea no se trata únicamente de la información que se le va a presentar al usuario, sino de cómo el usuario interactúa con ella y qué lo motiva a tener esa interacción.
No es de extrañar que el concepto “experiencia de usuario” ha prevalecido como un factor importante en los últimos 10 años. Una buena experiencia de usuario ofrece un recorrido digital por el producto para llevar al usuario a lograr el objetivo planteado y, a su vez, fomenta la interacción y aumenta las tasas de conversión. ¿Quieres que tus usuarios naveguen y comprendan la información de tu sitio? ¿La experiencia de usuario en línea o para móviles está logrando ese objetivo? En esos pocos segundos o minutos de interacción, ¿estás creando un recorrido emocional para tu marca que va siguiendo tu usuario?
El diseño de la experiencia de usuario es un elemento crucial a la hora de querer transmitir, de manera eficaz, la promesa de marca a través de tu canal web. Si estás creando una intranet para tu compañía o un portal empresarial que sirva para tus empleados, socios comerciales y clientes, quiere decir que tendrás éxito si logras transmitir una experiencia de usuario que sea integral, contextual, integrada y personalizada. Dicha experiencia deberá estar enfocada a clientes finales, autores de contenido, comunidades sociales e incluso robots (esos motores de búsqueda molestos que rastrean tu sitio web).
Esto es lo que se logra cuando tienes experiencias centradas en el usuario, basadas en lo que ellos quieren y en lo que tu empresa necesita.
Un diseño enfocado en el usuario es la base del desarrollo web moderno. La tecnología y la belleza van de la mano: un portal con tecnología moderna que nadie sabe cómo funciona es tan inútil como una bella interfaz que nunca funciona como quieres. Si la experiencia está diseñada para satisfacer las expectativas del usuario, entonces sí funciona. Un ejemplo de esto es Craigslist que, a pesar de no tener un “diseño bonito”, su valor radica en su esencia: crea una experiencia que facilita a la gente cumplir con el motivo por el que cual está ahí.
Lo verdaderamente central del éxito de cualquier experiencia digital es el usuario. Esto significa que no puedes cambiar nada sin antes tener su aprobación y el permiso para hacerlo. Es poco común liberar al mercado algo de manera exitosa sin que antes el usuario lo pruebe primero. Como parte de nuestro trabajo nos aseguramos de que esto se haga parte de los procesos de trabajo de tu empresa. Buscamos que esta manera de pensar se permee en tu organización, ya que esto ayudará a establecer una cultura que refuerce el éxito en tus experiencias digitales.
Recuerda que tu experiencia digital no puede liberarse hasta que sea aprobada por el usuario. Solo para terminar mi punto, creemos que el internet alcanza su máximo potencial cuando los usuarios encuentran una experiencia que hace su vida más fácil, más simple, más rápida y más intuitiva. La posibilidad de encontrar experiencias enfocadas en las necesidades de los usuarios hace al internet más efectivo para todos, y si nos preguntas, también lo vuelve mejor.