Estamos viviendo en la era de un desbordamiento del contenido digital. La gente está constantemente interactuando en conversaciones digitales, observaciones y operaciones que contribuyen a robustecer la basta cantidad de información digital disponible. Bajo estas circunstancias, tratar de sobresalir en medio de tantas voces no es tan sencillo. Ya sea que quieres posicionar tus productos, comunicar un mensaje o informar a un público, desarrollar contenido web eficaz y eficiente es la estrategia clave para lograr tus metas.
Empecemos por definir qué es contenido web. Aunque puede parecer obvio, es mucho más que solo subir información al internet. El verdadero contenido web está compuesto por textos, imágenes, videos y sonidos que son presentados en sitios web, que cumplen los principios básicos de la web como hipertextualidad, indexabilidad y dinamismo. La existencia de estas características es lo que hace que separemos las piezas aisladas de contenido de los elementos que se pueden buscar, recuperar y conectar conforme a una serie de criterios. En este artículo quiero enfocarme en algunos aspectos que van a tener un impacto positivo en la manera en cómo organizas y presentas tu contenido en tus canales digitales y plataformas para aprovechar las capacidades que la web ofrece a los creadores de contenido.
1. Favorece la brevedad, modularidad y semántica
La gente interactúa con el contenido digital de una manera muy distinta a como lo hace con el contenido impreso. Por un lado, en la web hay muchos distractores que pelean por la atención de la gente que es muy fácil distraerse. Por el otro, el contenido digital tiene que ser amigable con diferentes dispositivos, navegadores y motores de búsqueda. Por lo tanto, para ser efectivo, tu contenido web tiene que ser modular, conciso y entendible a primera vista (skimming) por personas y máquinas.
Trata de dividir las ideas complejas en párrafos pequeños, usa títulos claros y, cuando sea necesario, agrega listas, highlights, columnas, barras laterales, etc. Estos elementos de formato sirven como indicaciones en el documento para ayudarle a tus usuarios a consumir y entender la información de manera más efectiva.
Lo mismo pasa con los recursos de formato, aprovecha los elementos semánticos de HTML tpara facilitarle más información a los buscadores sobre lo que significan las diferentes secciones de tu documento. Algunos ejemplos de elementos que puedes usar son etiquetas de headers (de <h1> a <h6>) para jerarquizar los títulos y etiquetas de blockquote (<blockquote>) para destacar las citas de referencia de otras fuente
Cuando hablamos de brevedad, no quiere decir que el contenido web no pueda ser completo, detallado o extenso. En ese contexto, nos referimos a que proporciones la información suficiente para comunicar el mensaje. Si no le añade valor a tu objetivo, no hay razón para incluirla. La brevedad es un ejercicio de simplicidad.
2. Aprovecha el poder de la conexión
Una página web es un documento, aunque a diferencia de los libros y muchos de los materiales impresos, exhala interconexión, interactividad y dinamismo. Conectar por medio de hipervínculos dos conceptos, páginas o sitios web es uno de los aspectos clave que hacen tan poderosa a la web. Sin embargo, cuando estamos escribiendo nuestro contenido, muchas veces se nos olvidan y pasamos por alto usar estas herramientas tan útiles. Con un uso apropiado de los hipervínculos, podemos extender el significado del texto, clarificar temas y conectar con otros elementos relacionados.
La idea no se trata de que termines con un documento saturado con hipervínculos, sino que te cuestiones qué conceptos podrían beneficiarse con una explicación, un desarrollo o una conexión adicional. No todas las piezas de contenido necesitan links, pero revisa si el tuyo puede beneficiarse con su uso al evaluar qué elementos se pueden explotar mejor. Por ejemplo, si estás usando un término en particular que no es conocido por algunos usuarios, usa un hipervínculo que los redireccione a la definición para que puedan entender el significado y le saquen el mayor provecho a tu información. Usar hipervínculos crea varias rutas de lectura y les permite a los usuarios tener mayores posibilidades de descubrir cosas nuevas.
3. Mantén el texto simple y funcional
Como mencionamos en párrafos anteriores, el contenido web puede incluir textos, imágenes, sonidos, videos, etc., sin embargo, es muy importante que los elementos textuales sean eso: TEXTOS. El uso de imágenes con texto, pdf embebidos u otras formas para encapsular contenidos puede ser perjudicial para tu información porque eliminas su capacidad de búsqueda e indexabilidad, incluso puede disminuir la velocidad de carga de tu página.
La información debe de poderse copiar, buscar, referenciar y clasificar así que, cuando subes un pdf, inmediatamente le quitas estas potencialidades útiles a tu contenido. Te sorprenderías al saber qué tan seguido nos encontramos información extremadamente valiosa de una empresa dentro de un pdf en el sitio del cliente. Una vez que se abre el archivo de pdf, los usuarios son expulsados de la navegación del portal, se topan con una información que no puede ser buscable y, si alguien quiere hacer una referencia específica al contenido, simplemente no va a ser posible porque la referencia cita todo el documento.
Podría escribir toda una letanía de por qué subir archivos pdf a tu sitio web o portal es una mala idea, pero también soy consciente de que en ciertos casos es necesario y es lo mejor que se puede hacer, pero como siempre le digo a los clientes: “si esto puede ser contenido web, entonces que sea contenido web”.
4. Incluye elementos multimedia para enriquecer tu contenido
Dicen que una imagen vale más que mil palabras y, haciendo a un lado el cliché, es verdad. Tener una imagen o un video que resume, ilustra o amplía tu información es una buena práctica. Esto es particularmente cierto para las generaciones más jóvenes porque establecieron su relación con el consumo de contenidos digitales a través de videos. No obstante, no se trata de poner imágenes o videos solo porque sí. Te compartimos algunos ejemplos donde puedes justificar de manera inteligente su uso:.
- Si tu contenido es sobre cómo realizar una actividad o tarea, un video puede ilustrar cuál es la forma correcta de hacerlo.Tienes dos opciones: puedes generar tus propios videos o puedes enlazar videos existentes hechos por otros.
- Si tu contenido se basa en diferentes argumentos para probar un punto de vista o sostener una postura, puedes utilizar una infografía para resumir todas las ideas y ayudarle a tus usuarios a que vean el panorama general y lo entiendan más fácilmente.
- Si tu contenido es para generar un ambiente en particular, evocar ciertos sentimientos o hacer referencia a un estilo de vida, las imágenes correctas podrían desencadenar esos sentimientos y funcionar muy bien con tu texto.
- Por último, no te olvides del poder de los íconos, símbolos y diagramas para resumir y transmitir significados de una manera más rápida y simple.
Siempre utiliza contenido multimedia para explicar, ilustrar y atraer a tu audiencia. Hoy en día, hay muchos sitios web de donde puedes conseguir imágenes en alta calidad y libres de derecho de autor, así que puedes estar seguro de que hay un montón de opciones para escoger.
5. Haz que tu contenido sea inteligente
La web te provee de herramientas que pueden añadirle funcionalidad a tu contenido. Mi favorita es la categorización, también conocida como tagging: en el contexto de las redes sociales, sería como agregar hashtags. Con la categorización, puedes mejorar tu contenido usando metadatos con el propósito de hacer reconocible (discoverability) tu contenido para que usuarios puedan encontrar y explorar documentos basados en sus intereses. Por ejemplo, si estás escribiendo sobre el calentamiento global en una plataforma de blog como WordPress, puedes añadir una categoría predeterminada (taxonomía), para que tu artículo les sirva a esos usuarios que indicaron que están interesados en temas ambientales. Adicionalmente, puedes agregar tags customizadas (folksonomía) para definir más temas específicos incluidos en tu artículo.
La categorización está incluida en muchos sistemas de gestión de contenidos (CMS) y redes sociales, así que no vas a tener que hacer un esfuerzo adicional para sacarle provecho a esta función. Hacer que tu contenido sea más inteligente quiere decir que puedes jugar con él: muestra extractos del texto en diferentes secciones; construye páginas y dashboards basados en contenidos de una categoría específica; o incluso, crea mezclas de contenidos incluyendo o excluyendo etiquetas. Además de agregar hipervínculos a documentos relacionados, esto permitirá que tu contenido vaya más allá de la norma y tenga posibilidades de ser descubierto por un público más amplio.
6. Prepárate para mezclarte
El contenido web es un animal social. Asegúrate de permitir que se comparta, comente, descargue, publique y se envíe por correo. Y si lo haces, que no se te olvide darles seguimiento a las conversaciones para enriquecer el diálogo y lograr que haya un mejor entendimiento de los temas que necesitan una mayor explicación o que generan más interés entre tu audiencia.
Piensa en todas las maneras posibles en que puedes aprovechar las funciones sociales para proveerle a tus contenidos las alas que necesita para llegar a un público más amplio y generar un mayor impacto. Estos son algunos ejemplos que puedes utilizar:
- Agregar una función para compartir en redes sociales
- Agregar una sección de comentarios: solo asegúrate de estar monitoreando y nutriendo las conversaciones que surjan
- Agregar una funcionalidad para tuitear el contenido (botón Tweet this): esto hace que sea más fácil para los usuarios compartir fragmentos relevantes de tu contenido
- Considerar la extensión y los formatos para que sea más fácil compartirse.
7. Siempre trata de contar una historia
Por último, aunque no menos importante, es el valor del storytelling. Los humanos estamos hechos para sentirnos atraídos e interesados por escuchar historias. El nivel de interacción que provoca una historia genuina con anécdotas personales excede por mucho al del contenido genérico e impersonal. Incluso aunque tu contenido no sea material para contar una historia en el sentido convencional, trata de presentarlo de una manera en que parezca una narración.
Estos son algunos ejemplos para que empieces a incluir el storytelling en tu contenido:
- ¿Trata sobre un problema, conflicto o situación que puede ser solucionado con la ayuda de un producto, servicio u oferta?
- ¿Hay un cambio en el orden de las cosas que necesita ser abordado? Contrasta el pasado, el presente y el futuro para crear una historia única que ayude a navegar en tu idea.
- ¿Hay alguna realidad alterna que puedas representar? Cuando provees otros escenarios que escapan de la realidad, atraes la atención de la gente; y una vez que lo logras, tienes una audiencia lista para comunicar un mensaje.
En Base22 hemos aplicado estos principios para ayudar a las organizaciones a comunicar y organizar de manera más eficiente sus mensajes, políticas, procedimientos e información cultural para sus empleados, clientes y ciudadanos. ¿Hay algún punto adicional que quieras agregar para hacer más efectivo y eficiente el contenido web? Comenta o envíanos un mensaje, nos va a encantar saber lo que piensas.